domingo, 15 de noviembre de 2009

¿Es la educación trivial?

¿El aprendizaje es algo tan absolutamente trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
Si la educación y la formación tecnológica, siempre han buscado ubicarse al lado del desarrollo de la industria y la empresa para satisfacer los requerimientos de éstas, cabe la interrogante de qué objetivos subyacen al interior de la propia educación, para defender tanto su identidad como su trascendencia.
El paradigma actual de enfoque pragmático pretende emplear a la educación con fines de producción y eficiencia utilitaria, quizá no sabremos reconocer el momento en el cual debamos detener esta alianza y reencaminar los objetivos de la educación, quizá únicamente sea necesario fortalecer la identidad de la educación para que ningún otro factor disperse las metas académicas y axiológicas, así las cosas actuales, los fines de la producción son medibles y cuantificables; empero, la educación debe tender a profundizar, analizar, concientizar y evaluar toda producción humana. Y somos precisamente los seres humanos dentro de quienes se forja la tensión entre la tendencia académica y la operacional, por tanto nosotros tenemos la respuesta para delimitar el rango de acción empresarial que pretende imponer la competencia operativa únicamente, de carácter antireflexivo y anticonceptual.
De tal manera que ante la intención de desproteger la tarea docente, el principal supuesto es el carácter reflexivo, crítico del entorno, con el fin de comprender el mundo, interpretar sus significados primigenios y transformar su sentido, para una óptima interacción entre éste y los seres humanos. La educación no ha sido nunca trivial, nunca ha sido sólo cuestión de contenidos, de preguntas y respuestas, la utilización y/o memorización de datos ayudan a experimentar, comprobar y concretar la apropiación de la realidad, son una herramienta para aprender y construir el conocimiento, un conocimiento que por sí mismo derivará en significativo en la medida en que contribuya a resolver las problemáticas reales
La solución se encuentra en rediseñar los planes de estudio atendiendo a las necesidades humanas, sin parcelar el conocimiento, olvidando los atávicos prejuicios donde un individuo sólo o preferentemente, puede aprender una rama del conocimiento, y por lo tanto es el ámbito que habrá de fomentársele para su desarrollo, el correcto diseño académico habrá de reconocer la importancia y trascendencia del individuo como persona creativa, en crecimiento y constante transformación, capaz de integrar el conocimiento completo, integral e interdisciplinario.

2 comentarios:

  1. Hola compañera Noemí.

    Comparto tu comentario referente a la responsabilidad que tenemos como docentes al realizar nuestras planeaciones y sobbre todo al procurar que sean tranversales al compaginarla con otras áreas del conocimiento.

    POr otro lado y haciendo una pequeña crítica constructiva a tus escritos considero que te faltó abundar un poco sobre tu percepción del aprendizaje por competencias.

    Saludos. Nos estamos leyendo.
    Gyna Lara.

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  2. Amiga Noemi

    Quizas sea necesario que se organizce el malestar y la crítica, quizas sea necesario una nueva generación de maestros valientes e inteligentes.....
    Si una alianza con los maestros militantes de la pedagogía crítica y el cambio social.

    Saludos y felicidades de nuevo...

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